miércoles, 13 de abril de 2016

Mamá en crisis

Mamá en tiempos de crisis


Ser mamá en Venezuela es ser una genio. Hay que hacer "malabares" y de "tripas corazón" para alimentar a tus hijos sanamente, con amor y una sonrisa. Eso sin contar con el tema salud, si se enferma tu niño; algunas dicen, es que mi hijo es muy sano, pero puede suceder un accidente de quemadura.
Para las que somos madres o seremos, sabemos muy bien que en el tema de la maternidad no todo está dicho, porque cada mamá tiene su propia experiencia y escuela (sus hijos). Ahora, en Venezuela ocurre algo "maravilloso", las mamis debemos sortear la escasez de alimentos, medicinas y productos de higiene de los bebés como pañales y otros artículos como champú para el cabello. Los últimos días del mes de marzo, una mamá de Cumaná pasó las peores noches de su vida, cuando su pequeña hija se quemó con una taza de café, el tío agarró la taza y sin querer, se la echó encima de la cara de la niña. La pequeña quedó muy quemada, tanto que la hospitalizaron en el hospital universitario de Cumaná.
Esa mamá tuvo que dejar su trabajo y a su otra hija para quedarse con la nena en el hospital; sin pañales y sin el dinero necesario para comprar las medicinas "bachaqueadas". Un grupo de mamitas, al que pertenezco, la ayudaron con pañales talla XG y otros productos la beba. Al final, luego de una cirugía, la niña salió de ese hospital sana. A la mamá le quedó un trauma  y mucha tristeza porque niños y madres murieron frente a sus ojos en ese centro de salud. 
Historias como la de esa mamá son  muchas en este país. Desde mamás que dejan a sus hijos en los hospitales abandonados hasta madres que "dan la vida por una formula".
Otra historia, un papá tuvo que sacar a su hija de emergencia a un centro clínico porque su hijita se tragó la plaquita (producto con que repelen a los zancudos) como a la 1:00 am. En medio de la desesperación, se encontró con que en la clínica se tardaban en atender a su hija, él nervioso, armó un escándalo porque su niña estaba vomitando. El pediatra no supo que hacer y el papá tuvo que ir a otra emergencia donde le hicieron un lavado estomacal; la niña salió de peligro y su papá quedó más tranquilo.
Son muchas las experiencias de padres y madres venezolanos que viven  su propia novela. Tal vez, hallan algunas peores que estas contadas por mí. Lo importante es saber enfrentarlas, tener paciencia, toleracia y fe en que este país, Venezuela, mejorará. 
Bueno, cuando publico en grupos de ayuda, básicamente, "doy la vida", esto significa que entregó todos mis productos de reservas alimenticias por un antialérgico en gotas o jarabe, por ejemplo. Créanme, ni así pude resolver el tratamiento para la alergia tremenda de mi hija Isabella Cristina. 
Me desesperé, me dio rabia y tristeza porque sentía impotencia por no poder ayudar a mi beba tan pequeña. Gracias a Dios, ella pudo sortear esa alergia, que me hizo llevarla a la emergencia y, ahora está sana.
Las madres venezolanas vivimos enfrentando la crisis, la sorteamos, reímos y somos las que tenemos esperanza de que este país cambie. Nuestra fe es por nuestros hijos, por el futuro de ellos. No salimos a las calles porque tenemos niños que dependen de nosotros. 

María Iguarán
Periodista
Blogger
@marimagdys 
mariguarys@gmail.com

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